La Estrella de Córdoba | Paso Cristo
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Paso Cristo

Delante de la presidencia cuatro nazarenos portan las bocinas cinceladas por orfebrería Ramos en alpaca plateada, siguiendo el diseño del mismo taller. Las bocinas fueron estrenadas en la estación de penitencia de 2000.

Se trata de unas piezas de un gran nivel artístico y en las que destacan principalmente las cuatro hornacinas que albergan cuatro imágenes relacionadas con la cofradía. Presenta una gran conjunción estructural, basada en motivos arquitectónicos renacentistas, sin dejar de lado la influencia barroca de hojarasca y motivos ornamentales.

Las bocinas se complementan con cuatropaños bordados a realce en oro fino sobre terciopelo de algodón color rojo y malla de bolillo artesanal, rematados con fleco de canutillo y borlas a juego del mismo material.

Las piezas han sido diseñadas por el hermano de la corporación D. Miguel Ortíz Cabello, mientras que el bordado lo ha realizado el joven bordador de Alcalá la Real (Jaén), D. Alberto Vico García, con fleco y borlas de D. Sergio Guzmán y son estrenados en la Semana Santa de 2016.

El característico diseño de los paños está en concordancia con la línea barroca del paso de misterio y las propias bocinas a las que van destinados. Cada paño tiene un baquetón superior claramente arquitectónico de gran contenido ornamental donde lleva inserta la cartela con una leyenda. En el centro se inserta la cartela principal rodeada de hojarasca, entremezclada con acantos, flores de pasión, hojas de vid con racimos de uvas y ramilletes de espigas. Cada paño queda rematado por una airosa malla calada de la que pende el fleco de canutillo de oro fino y cuatro elegantes borlones a juego.

Los paños, que en su línea argumental hacen referencia a la redención de Cristo, son diferentes. Cada uno está personalizado tanto por el motivo central de la cartela, como por la leyenda superior del baquetón que lo justifica.

 

La leyenda y motivos de cada uno de los paños son los siguientes:

 

1ª Bocina: “Del Señor viene la Misericordia” (Salmo 130.7) En la cartela del paño se ha querido representar diferentes símbolos de la pasión redentora de Cristo: una cruz arbórea sobre un calvario,  del que emergen dos atributos; hacia el lado izquierdo, la lanza con la que le traspasaron el costado, y hacia el lado derecho, la caña coronada por la esponja o hisopo, con la que le dieron a beber vino mezclado con hiel durante la crucifixión. A los lados de la cruz pueden leerse las abreviaturas latinas de los nombres de Jesús (IS) y entrelazado el Ave María. A los pies de la cruz, aparece una airosa filacteria con la siguiente leyenda: “Copiosa apud eum redemptio”, palabras latinas tomadas del salmo 130,7. El salmo dice: “del Señor viene la misericordia, y en él la Redención es sobreabundante”

 

 2ª Bocina: “Alabado sea Jesús Sacramentado”En la cartela de este paño se ha querido representar  un motivo sacramental, que bien puede ser la custodia con el viril que lleva inserto el anagrama JHS rodeado de rayos flamígeros a modo de resplandor. Dicha custodia está flanqueada por dos airosas banderas, que representan la cruz de la resurrección de Cristo, en señal de victoria sobre la muerte. Las banderas significan que es Jesús quién trae la salvación y la vida eterna.

 

3ª Bocina: “Yo sé que mi Redentor vive” (Job 19:25-27) En la cartela de estepaño se ha querido representar un Crismón, versión primitiva de la Iglesia. Es un acrónimo, una “X” atravesada por una “I” formando de este modo el anagrama que corresponde a las iniciales de  Iesus Xristos. Las iniciales del Alfa y el Omega que aparecen a ambos lados, representan a Cristo como principio y final de todo lo creado. Bajo el crismón se puede ver la silueta de un gallo que en nuestra Cofradía lo relaciona con el pasaje evangélico de las Negaciones y Lágrimas de San Pedro.

 

4ª Bocina: “Su amor me salvó” (Tito 3:5) En la cartela de este paño se ha querido representar la imagen del pelícano abriendo sus alas mientras está alimentando con su propia sangre que hace brotar de su costado a sus cuatro polluelos cobijados en el nido, símbolo cristológico relacionado con la misericordia, la caridad, el perdón y la redención postulados por el cristianismo.

1ªBocina

2ªBocina

3ªBocina

4ªBocina

Ciriales paso de Cristo

Preceden el paso de misterio cuatro esbeltos ciriales de orfebrería cincelados en alpaca plateada, realizados en 1997 en el taller sevillano de D. Luís Jiménez.

Poseen un diseño barroco con forma de cuello de paloma a base de una decoración vegetal repartida en tres pisos bulbosos, lo que le da una gran esbeltez a la pieza. Todas las piezas están completamente labradas con motivos vegetales. Los dos cuerpos inferiores están unidos entre sí a modo de asas, al igual que con el platillo recoge cera que sustenta el cubillo. La cabeza del cirial está unida a través de un nudete al vástago, el cual está completamente cincelado.

Cruz Parroquial y Juego de Ciriales

La Cruz Parroquial, data de 2017 siendo ésta un trabajo multidisciplinar que conjuga a la perfección varios oficios artesanales, constituyendo una pieza única de gran belleza que ha sido diseñada por nuestro hermano D. Miguel Ortiz Cabello, inspirada en el modelo de las antiguas cruces parroquiales del barroco, dándole cabida a la talla ornamental, al dorado,  a la orfebrería y a la imaginería.

La parte de la talla ha sido desarrollada en el taller cordobés Ortiz-Jurado. La cruz es de talla ornamental, ejecutada en madera de cedro real que arranca en un nudete del que sobresalen tres amplias ménsulas de las que cuelgan unas campanitas. De ahí emerge una cruz de tronco leñoso encastrada en otra de talla, de mayores dimensiones, donde destacan sus cantoneras con profusa decoración vegetal. La pieza termina dorada en fino por parte de la cordobesa Dña. Elisa del Rio Cadenas.

La cabeza de talla de la cruz está montada sobre un vástago de orfebrería cincelada compuesto por tubos y nudetes totalmente labrados de igual dibujo que el de los ciriales. Está realizado en  alpaca plateada repujada por el prestigioso taller de los Hermanos Delgado de Sevilla, siendo diseño del propio taller a juego con el mástil de los ciriales de acompañamiento. También de fina orfebrería es el resplandor que circunda la cruceta de la cruz a base de rayos flamígeros biselados.

El conjunto se completa con un bello crucificado, de 40 cm., imagen de bulto realizada por el imaginero D. Edwin González Solís de origen boliviano y afincado en Córdoba.

La Cruz Parroquial se acompaña de un juego de dos ciriales, ejecutados en el taller de los Hermanos Delgado en Sevilla, según diseño del propio taller y realizados en alpaca plateada repujada.

Estos ciriales han sido diseñados, según palabras de los propios orfebres, con un argumento estructural y decorativo, siguiendo las líneas marcadas en las piezas que viene realizando la Hermandad para el juego de insignias. Se compone estos ciriales de pieza central y principal con gran media caña y bombo entallado, con perfiles sinuosos y totalmente repujados, con decoraciones diversas y cartelas en los pechetes. Esta pieza central, sirve de anclaje para cuatro ménsulas a tres caras y caladas con movimiento sinuoso, siendo rematadas por cabezas de ángeles alados dándole aún más movimiento si cave. En su parte superior, una especie de cornisa con cuatro ménsulas más pequeñas sustentan el platillo recoge cera y el mechero totalmente repujado que hacen de terminación de la pieza. Es montada esta cabeza de cirial, sobre un vástago compuesto por seis tubos y por seis nudetes totalmente labrados de igual dibujo que los realizados anteriormente.

Simpecado

El simpecado de la Hermandad data de 1996, siendo una pieza de alto valor artístico donde se reúne el bordado a realce con hilo de oro y sedas sobre fondo de terciopelo azul marino por parte del bordador cordobés D. Francisco Pérez Artés, siguiendo el diseño del sevillano D. Antonio Garduño.

Se trata de una pieza de original diseño en la que el autor conjuga de manera impecable elementos arquitectónicos barrocos con otros elementos florales de estilo clásico que nos recuerda a los diseños de la cerámica de la época del regionalismo sevillano. A lo largo de todo el perfil de la pieza, se observa un movimiento perfectamente cuidado a base de sinuosidades florales y de elementos tomados de la arquitectura de los retablos barrocos. El volumen y la ondulación de las hojas tienen la particularidad de que ninguna es plana ni paralela al terciopelo y todas ellas poseen movimiento, lo cual realza aún más la categoría de este magnífico diseño.

El bordado se complementa en el centro con una imagen de bulto que representa a la Inmaculada Concepción, realizada en madera tallada y estofada por D. Emilio López Olmedo, rodeada por dos cabezas de querubines y con corona realizada en plata de ley sobredorada, realizada por el orífice cordobés D. Francisco Pedregosa Plata. Alrededor de la imagen, aparecen rayos y estrellas bordadas que se sitúan dentro de la tarja que la contiene.

El conjunto se complementa con un mástil de orfebrería cincelado en el taller sevillano de D. Luis Jiménez rematado por una cruz. Del mástil del que se cuelga el soporte textil penden sendos cordones de oro con borlones compañeros.

Bacalao

El simpecado de la Hermandad data de 1996, siendo una pieza de alto valor artístico donde se reúne el bordado a realce con hilo de oro y sedas sobre fondo de terciopelo azul marino por parte del bordador cordobés D. Francisco Pérez Artés, siguiendo el diseño del sevillano D. Antonio Garduño.

Se trata de una pieza de original diseño en la que el autor conjuga de manera impecable elementos arquitectónicos barrocos con otros elementos florales de estilo clásico que nos recuerda a los diseños de la cerámica de la época del regionalismo sevillano. A lo largo de todo el perfil de la pieza, se observa un movimiento perfectamente cuidado a base de sinuosidades florales y de elementos tomados de la arquitectura de los retablos barrocos. El volumen y la ondulación de las hojas tienen la particularidad de que ninguna es plana ni paralela al terciopelo y todas ellas poseen movimiento, lo cual realza aún más la categoría de este magnífico diseño.

El bordado se complementa en el centro con una imagen de bulto que representa a la Inmaculada Concepción, realizada en madera tallada y estofada por D. Emilio López Olmedo, rodeada por dos cabezas de querubines y con corona realizada en plata de ley sobredorada, realizada por el orífice cordobés D. Francisco Pedregosa Plata. Alrededor de la imagen, aparecen rayos y estrellas bordadas que se sitúan dentro de la tarja que la contiene.

El conjunto se complementa con un mástil de orfebrería cincelado en el taller sevillano de D. Luis Jiménez rematado por una cruz. Del mástil del que se cuelga el soporte textil penden sendos cordones de oro con borlones compañeros.